Meditación en las posturas de yoga

Meditación en las posturas de Yoga

Hay muchas formas distintas de meditar, muchas técnicas. Pero todas tienen algo en común como base: la mente, la tranquilidad y el conocimiento directo. En la meditación, se encuentra todo lo que nos proporciona felicidad y es la cabeza la que no nos permite muchas veces llegar a ella.

Con la meditación, conseguimos apartar de nosotros  todo  aquello que nos sobra para que pueda salir realmente la esencia que llevamos dentro. Tenemos prejuicios, miedos, expectativas….todo ello brota  de nosotros. Si conocemos la mente, podremos evitar entrar en un bucle que nos lleve a la autodestrucción. La mente es la que dirige todo y ella es capaz de moldear un cuerpo según sus emociones. Visto esto hay que trabjar el cuerpo desde las posturas de yoga para poder llegar a un equilibrio físico y por lo tanto, alcanzar un equilibrio cuerpo-mente.

Entre otras cosas, la meditación es poner conciencia en todo aquello que hagas. Puedes estar sentado y observar tu respiración, puedes visualizar o simplemente sentir las sensaciones del cuerpo. Pues bien, mientras practicamos asanas hay que ser capaces de  sentir cada gesto, cada acción que nos lleva una y otra vez a la postura que estás ejecutando.

Dentro de la práctica de yoga hay muchas posturas que pueden ser más o menos intensas. Esto requiere un alto grado de conciencia para llegar más allá en ellas. Requiere cierta actitud.

La cabeza empieza a ¨hacer de las suyas¨ pasando por diferentes fases de no aceptación, resistencia, cansancio, pero si eres capaz de entrar en esas sensaciones y pensamientos…. todo aquello que no te deja avanzar y te obstruye la capacidad de sentir lo que estás haciendo y hasta donde puedes llegar, podrás alcanzar ese estado maravilloso que te aporta la práctica de yoga.

B.K.S Iyengar comenta en uno de sus libros ¨¨La esencia del Yoga¨: ¨La conciencia es la sede de la mente; la cabeza es un objeto , como cualquier otra parte del cuerpo¨

Cuando uno ejecuta el asana va profundizando en las muchas capas que tenemos hasta llegar a la parte más sutíl que es la mente y que gracias a la respiración, podemos acercarnos a ella. La respiración es una mediadora para que podamos sentir el néctar, experimentar y llegar al asana., dejando atrás todo lo que entorpece nuestro trabajo. La atención en la respiración ayuda a fortalecer la mente y la atención en el trabajo corporal ayuda a fortalecer lo físico. Por ello, la atención en lo que estás haciendo es meditación en la postura.

Alcanzando cierto bienestar con el cuerpo, puedes desarrollar más control e intimidad con la respiración. Controlar la respiración nos permite acceder a la mente y tras acceder a la mente es posible conectar con la esencia de uno mismo.

Los Yoga Sutras Patañjali dicen que hay que refrenar las modificaciones de la consciencia. Esto quiere decir que hay que cesar todas las fluctuaciones para que así todo lo que lleves dentro se exprese.

Practica asanas con toda la conciencia puesta en cada parte de tu cuerpo. Se constante y desarrolla una actitud correcta para que por medio de la respiración todo se una y puedas llegar a la unión cuerpo-mente equilibrando el ser por medio de una profunda meditación.

¡Buena práctica!

Namaste.

Silvia

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