El pasado 21 de junio, hace ya algún tiempo, tuve ocasión de asistir a la celebración del Día Internacional del Yoga en Madrid, que desde la India se ha promovido y que ha sido promovido en la ONU como un acontecimiento global. ¡Qué emocionante poder vivir esta celebración! Aunque era domingo por la mañana y hacía calor, la plaza de Colon de Madrid estaba llena de yoguis y yoguinis dispuestos a celebrar este día. Si no pudiste ir, intentaré en este post reflejar lo que allí vivimos para que puedas sentirlo, y si tuviste la suerte de poder asistir, espero que disfrutes reviviendo ese momento.
Mi experiencia en el Día Mundial del Yoga
Llegué pasadas las 10 de la mañana y en los accesos a la plaza me encontré con un stand y varios voluntarios recogiendo las entradas, uno de ellos me preguntó qué tipo de Yoga me apetecía hacer, y tras contarme las diferentes escuelas que se habían prestado a realizar sus sesiones, que por otro lado eran muchas, decidí que fuera el Universo el que me guiara y acabé en la zona de arena con la escuela de Sivananda.
Los actos comenzaron puntuales a las 10.30, desde la Embajada de la India nos dieron la bienvenida y a continuación proyectaron en una pantalla gigante un primer vídeo donde conocimos, que tras la petición del Primer Ministro Indio por promover el bienestar físico y espiritual y el respeto hacia los demás y, que, con un apoyo histórico de 177 países, la ONU aprobó el Día Internacional de Yoga para el 21 de junio coincidiendo con el solsticio de verano.
Al acto asistió el embajador de la India en Madrid, quién después de saludar a todos los madrileños allí reunidos y a todas las ciudades donde se celebraba, definió este acontecimiento como «el primer paso para crear un mundo mejor» . Así mismo, y como invitada de honor acudió la recién estrenada Alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, la que dijo que «Madrid ha de ser la ciudad del abrazo». El Embajador le dijo a la Alcaldesa, que debería haber practicado Yoga para pasar los momentos de estrés vividos por su reciente elección. Pero creo que no solo la alcaldesa, sino que todos, políticos o no, deberían practicar Yoga.
Una celebración global para yoguis y yoguinis
El Embajador nos contó que el Día Mundial del Yoga se celebraba en casi 300 ciudades de todo el mundo y donde hemos podido ver imágenes tan impresionantes como la de la celebración bajo la Torre Eiffel de París o la clase multitudinaria con 37.000 yoguis, casi de record Guinness, en Nueva Delhi y, por supuesto, en diversas ciudades de España.
Al término, proyectaron otro vídeo en el que se daba a conocer el Yoga en todas sus formas y modalidades, cómo se ha de practicar, recomendaciones y restricciones. Fue un vídeo breve, claro y conciso pero sin dejarse nada en el tintero.
Miles de personas practicando yoga en la Plaza de Colón
A continuación dieron paso al vídeo con la masterclass que se había preparado en la India para ser proyectado en todo el mundo con el protocolo básico de Yoga. Comenzamos con una invocación: “que vuestra mente sea ecuánime como al principio”.
Terminamos la sesión, que duró aproximadamente unos 30 minutos, donde se explicaba cada asana y se contaban sus beneficios y contraindicaciones.
Las diferentes escuelas estaban delimitadas por globos y a través de sus voluntarios daban a conocer los diferentes estilos de yoga a los principiantes. Las escuelas allí presentes impartían clases de sus correspondientes estilos. Fue genial poder ver en directo la diversidad de tipos de Yoga que hay, como comentaba con unas yoguinis,
«hay un yoga para cada persona, no se puede decir que sea excluyente».
Otra me contaba, que «ella hacía todo tipo de deporte, ¡incluso boxeo!, y que le encantaba el Yoga, no es incompatible con otras disciplinas, se pueden perfectamente complementar». Estoy totalmente de acuerdo.
Además de los tipos de Yoga más conocido, como el Hatha Yoga, o el Kundalini, pudimos disfrutar de una divertida clase de Yoga por parejas.
Disfrutando de la riqueza del yoga
Naad Yoga o yoga de la música
Si no lo conocéis os recomiendo que descubráis el Naad Yoga o yoga del sonido, se trata de música tradicional india con cantos de mantras y shabads (que es una oración más larga que los mantras).
Mientras visitaba uno de los stands de las diferentes escuelas de formación de repente, sonó una música y varios voluntarios comenzaron a realizar una especie de danza, lo que resultó ser un Karana (coreografía de asanas coordinadas y rítmicas con la respiración y con un toque de belleza). Según Arul representante de la escuela de Witryh que además me contó que con el Yoga de la danza y sus karanas sirven para trabajar con los dos hemisferios y que son una manera de calentar antes de la sesión de Yoga.
Como he comentado antes, había muchas escuelas de diferentes tradiciones con su stand, los había que daban información sobre su escuela de formación, otros, vendían libros, CD’s, tés e incluso los hubo que tenían limonada, ¡qué no sabes cómo se agradecía!, porque a esas horas el sol calentaba bastante.
Fue una mañana fantástica, todos con un nexo común, igual que en este blog: el Yoga. El día discurrió en un ambiente festivo y de colaboración, porque no quiero olvidarme de los voluntarios, que eran muchos y nos atendieron en todo lo que necesitamos.
¡Nos vemos en las celebraciones del año próximo!
Si fuiste a celebrar el Día Internacional del Yoga en tu tu cuidad nos gustaría conocer como fue tu experiencia, anímate y cuéntanoslo en los comentarios. Y si te ha gustado el post, compártelo para que otros puedan disfrutar de este día tan importante.
Namasté.