En cuanto aparece un buen día solo pienso en una cosa: extender mi esterilla al sol. Si estoy en la ciudad, busco un parque. Si estoy en el campo, un prado junto un riachuelo y si tengo la inmensa suerte de estar junto al mar, dejo que me susurren las olas al oído mientras me retuerzo cual culebrilla, así que me ha parecido una gran idea contaros algunas de
Las ventajas y beneficios de hacer yoga in the wild
Bueno, quien dice «in the wild» dice al aire libre…
1. Estar al aire libre
Parece una chorrada pero, después de un invierno eterno, aquí en Madrid el concepto otoño y primavera es virtual, estoy deseando quitarme las capas de ropa y dejar que los rayos de sol acaricien mi piel. Aprovecha cualquier oportunidad que tengas de poder estar al aire libre antes de que vuelvan los fríos.
2. Las maravillosas vistas
Imagina como mola hacer Uttanasana y oler la hierba o girar en Utthita Parsvakonasana y ver el cielo azul o las frondosas copas de los árboles, o extender los brazos en Surya Namascar y acariciar sus hojas.
3. La aventura
Cualquiera puede practicar en el confort de un estudio pero no todos tienen lo que hay que tener para practicar con los pies sobre la hierba o la arena de la playa. El suelo es irregular. Se te clavaran pequeñas piedras que ni sabías que estaban allí. Se te subirán hormigas o un no sé qué te picará con la fuerza de un tiburón. En una ocasión, un perro pasó a saludarme olisqueando mis partes íntimas y no contento con ello ¡me robó mi botella de agua!. Incluso puede que la fuerza de la naturaleza se desate en una tormenta de verano empapándolo todo. ¡Ehhhh! pero ahí radica la maravilla de hacer yoga al aire libre. Es imprevisible. Como el gran maestro Oogway dice: » Nada está bajo tu control».
4. The full surround music
No necesitas hacer una selección con tus canciones indies favoritas para acompañar tu sesión de yoga. El trinar de los pájaros, la brisa, las olas del mar, el murmullo de un riachuelo, incluso el claxon de un coche congratulándose por unos Adho Mukha bien hechos son bienvenidos. No podrías pensar una selección con música más acertada.
5. Aumenta tu concentración al romper la monotonía de las clases
6. Es barato
7. Fortalece la confianza en ti mismo
Además, te sube la adrenalina porque hacer ejercicio al aire libre es como un chute. Sientes el aire, la temperatura. Tu pulso se acelera. Te conectas con tu parte más animal. In the wild todo se magnífica. Es yogadelicioso.
Mi razón favorita. Si prácticas por la mañana al acabar organizas un desayuno, a medio día unas cañitas, que es por la tarde, una merienda, y al anochecer unas rondas para celebrar que el sol seguro q sale mañana. En invierno todos nos recogemos antes al hogar pero si hace buen tiempo tenemos que celebrar el estar vivos y disfrutar de las largas horas de sol. Mi excusa es practicar yoga, ¿cuál es la tuya?
¿Estás buscando un grupo para practicar al aire libre? Pues anima a tu profe de yoga o echa un ojo a estas webs: meetup o oulala.