El bebé está ya a tu lado. Son muchas las alegrías asociadas a tener un bebé pero muchas las dificultades para adaptarte a tu nueva vida como madre. Además de ocuparte de él, tienes que recuperarte física y emocionalmente y para ello el yoga mamás y bebés te puede ayudar. La pregunta es: ¿cómo lo hago? Realmente no es tan difícil si:
Te marcas un objetivo poco ambicioso e incorporas al bebé a tu práctica
De otra manera, olvídate. Lo más normal es que si tu bebé no esté a tu lado o contigo, acabes por no hacer nada.
Piensa que además de hacerte un favor también es un momento en que potencias el lazo afectivo entre madre e hijo. Por otro lado, le estarás inculcando a tu pedacito de cielo un hábito saludable que quizá desarrolle a lo largo de su vida. Le estarás regalando un tesoro inmenso al saber cómo respirar cuando llegue una situación de tensión, y a estirarse para ser cómo soltar cansancio y a fortalecer sus músculos para ser tan grande y fuerte como papa y mama. Por supuesto, olvídate de hacer una postura «perfecta», se te subirán, agarrarán a las piernas, a veces no te harán ni caso o te bajarán los leggings. Pero como realmente hacer Yoga no es hacer ejercicio sino conectar con tu ser interior y eso ya lo habrás conseguido seguro.
Te propongo 5 asanas de yoga mamás y bebés.
No te llevarán más de 15 minutos
De ahí, podrás ir aumentando dependiendo de lo interesados que estén tus buñuelitos en seguirte el rollo.
1. Perritos cariñosos.
2. Mamá es una diosa.
Sostén al bebé con las manos mirándo hacia ti.
Separa las piernas, girando los dedos de los pies hacia afuera ligeramente. Exhala y flexiona las rodillas. Se consciente de que activas el suelo pélvico. Inhala, estira las piernas y relaja el suelo pélvico.
Si quieres fortalecer los brazos, cada vez que estires las piernas sube a tu bebé hacia el cielo como si quisieras hacer una ofrenda al universo.
Para mantener entretenido al bebé, habla utilizando palabras sencillas como arriba, abajo…o mejor aún enséñale sus primeras palabras en inglés. Su madre es una diosa porque sabe hablar varios idiomas.
3. La cascada.
Si el ejercicio es muy exigente puedes dejar al bebé sobre la esterilla como en la foto.
4. Bebé cowboy: el yoga mamás y bebés es divertido.
Para terminar el paseo estira las piernas hacia el cielo, volcando al bebé sobre tu pecho, y abrázale para agradecerle su colaboración desinteresada.
5. El puente levadizo.
Mi favorito. Genial para terminar y colocar tus vertebras. Además te ayuda a preparar la relajación final porque ya estás en el suelo. Como en la postura anterior, desde Sethu Bandhasana, pon a tu bebe sobre tu pelvis apoyando su cabeza en tus rodillas o siéntale. Agárrale por las manos. Al expirar sube la pelvis, inspira arriba y vuelve a bajar expirando. !Cierra las piernas para que no se cuele por el hueco!
Repite las veces que quieras. Cuando termines simplemente cierra los ojos. Quizás el bebé permanezca tranquilo o quizás le apetezca que le vuelces sobre tu pecho. Este es vuestro momento.
Recuerda que todas las asanas deben ser divertidas y que te ayuden a interactuar con tus hijos. La próxima vez que estires la esterilla invita a tus bebes y ¿porqué no? a tu pareja. También es parte de la familia.